Germán Moyano en Buenos Aires

El Director de Formación Internacional de Maquillaje de Lancôme visitó su país de origen y eligió a la China Suárez como musa inspiradora.

En un evento íntimo en el Hotel Faena Germán nos trajo la última tendencia de París. “Lo principal es la piel muy transparente, porque una piel cargada, una piel donde se ve la base del maquillaje es demodé, ya que marca mucho las líneas, envejece, hace que la piel se vea plana y se pierda los volúmenes. También lo que acompaña esta tendencia es lograr una piel con una textura mucho más luminosa, lograr un rostro más radiante, más cuidado y más sano”.
Germán es argentino y empezó su carrera como maquillador de Lancôme en 1998. Dos años después se mudó a París como Make Up Artist Internacional de la marca. En 2004, fue elegido entre sesenta maquilladores de todo el mundo para ser el vocero de la Dirección Creativa Internacional de Lancôme, y desde 2012 se desempeña como Director de Formación Internacional de Maquillaje, donde se dedica a transmitir tendencias, rituales y nuevas técnicas innovadoras a nivel internacional.

En palabras del maquillador, “el make up ayuda a las mujeres a sentirse bien, felices y radiantes” y afirma que siempre trata de empoderar a las mujeres a que valoren lo que tienen y descubran su verdadera belleza única e individual.
Para estar siempre radiante Germán aconseja los aliados que no tienen que faltar nunca en la cartera de una mujer.
1. Polvo compacto, porque siempre hay que retocar el maquillaje durante el día, el maquillaje
evoluciona y la piel tiene tendencia a brillar.
2. Un labial, porque a la mujer le encanta retocar los labios y, sobre todo, porque al comer o al hablar el color se difumina.
3. Un blush, porque si queremos pasar de un look natural a un look de noche y no tenemos tiempo de volver a maquillarnos, el blush sofistica el maquillaje. Además, como tiene texturas
en crema o en polvo, se puede dar un pequeño toque en los párpados para intensificar. Es un producto que puede trabajarse en distintas zonas del rostro.
4. Un perfume, porque la fragancia realza.
5. Un delineador líquido, pero para retocar las pestañas, para refrescar ese negro de la máscara